Muchas mujeres durante su periodo menstrual, han escuchado desde jóvenes frases como: “Es normal que duela”, “solo son cólicos”, “ya se te va a pasar”. Sin embargo, cuando ese dolor no sólo no desaparece, sino que interfiere con tu vida diaria, es momento de hacer una pausa y preguntarse si hay algo más.
Una de las causas más frecuentes —y a la vez menos diagnosticadas— de dolor pélvico crónico en mujeres es la endometriosis. Es una enfermedad ginecológica que puede afectar la menstruación, la fertilidad, la digestión, la salud emocional y mucho más.
Síntomas Principales de la Endometriosis
Los síntomas cardinales de la endometriosis incluyen:
- Dismenorrea: dolor menstrual intenso.
- Disuria: dolor al orinar.
- Disquecia: dolor al evacuar.
- Dispareunia: dolor durante las relaciones sexuales.
Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida de quienes los padecen, sino que también son frecuentemente confundidos con otras afecciones, como colitis, infecciones urinarias, cistitis o incluso trastornos psiquiátricos como la depresión o la ansiedad. Cabe señalar que estos últimos pueden ser consecuencias de la endometriosis y no diagnósticos independientes, lo que contribuye al manejo inadecuado de las pacientes.
No todas sienten lo mismo
Algunas mujeres tienen síntomas muy marcados desde el inicio. Otras pueden pasar años sin saber que tienen endometriosis hasta que intentan quedar embarazadas sin éxito, o hasta que sufren un dolor pélvico muy fuerte y repentino. En esos casos, los estudios médicos revelan que la enfermedad ya está en una etapa avanzada.
Un diagnóstico que tarda años
El retraso en el diagnóstico de la endometriosis es alarmante. Según estadísticas, pueden pasar entre 7 y 9 años desde la aparición de los primeros síntomas hasta que se identifica correctamente la enfermedad. Durante ese tiempo, la salud de la paciente puede deteriorarse debido a la inflamación crónica, el dolor persistente y el impacto emocional asociado a vivir con un padecimiento no diagnosticado.
¿Qué hacer si sospecho que tengo endometriosis?
Lo primero y más importante: no normalices el dolor. Si tienes alguno de los síntomas mencionados, acude con un médico o médica especialista en ginecología y endometriosis.
La endometriosis necesita ser evaluada con estudios específicos y, de ser necesario, tratada de forma integral. No solo basta con aliviar el dolor, sino de cuidar tu salud física, emocional y reproductiva.
En el caso de una paciente, ella experimentó un dolor repentino y severo. Su evaluación clínica, junto con estudios de gabinete, permitió identificar una endometriosis en estado avanzado, lo que reafirma la importancia de una atención oportuna y experta.
En conclusión, la endometriosis no es solo "cólicos fuertes". Es una enfermedad real, que puede afectar muchas áreas de tu vida si no se trata a tiempo. El primer paso es escuchar a tu cuerpo y no dejar que te digan que es normal vivir con dolor.
Si algo no se siente bien, habla, insiste, busca ayuda. Y si ya tienes diagnóstico, recuerda que no estás sola: hay opciones de tratamiento, acompañamiento y muchas mujeres como tú que están aprendiendo a vivir mejor, con información y apoyo adecuado.
Tu dolor importa. Tu salud importa. Tú importas.